Permíteme que comience con una cuestión: Si por cada euro que pudieras depositar en una “caja mágica” al poco tiempo obtuvieses dos euros ¿Cuánto dinero estarías dispuesto a poner en ella?

Una estrategia adecuada de marketing debe convertirse en esa caja y hacer que la publicidad no sea un gasto, sino una inversión de la que obtengas beneficios a corto, medio y largo plazo.

Pongamos como ejemplo a una academia que invierte 100 € en una campaña de marketing con el objetivo de conseguir matriculas de 50 € en un periodo de tiempo.

Para ayudarnos a saber si su acción ha sido rentable, aplicamos una sencilla fórmula que mide el retorno de la inversión realizada en las actividades de marketing.

Cuando el ROI es mayor de cero la “caja mágica” está funcionando.

La academia de nuestro ejemplo está obteniendo ingresos positivos a partir de 2 matrículas. Además, obtendrá beneficios a medio y largo plazo derivados de la visibilidad de su marca, segundas matrículas, recomendaciones…

Puede ocurrir que, por una estrategia inadecuada, la rentabilidad sea negativa. En ese caso no tienes que renunciar a la publicidad sino que debes buscar los medios y soportes que te produzcan un mayor ROI.

Los medios digitales reducen en gran medida los importes del marketing, permiten llegar a una gran población y, en nuestro caso, segmentarla dirigiéndose solo a los interesados en asistir a una academia. Esto hace que aumente notablemente el retorno de la inversión en comparación con medios tradicionales como la radio o la prensa y que la publicidad de tu academia deje de ser “un gasto” y se convierta en una inversión rentable.

Por último, recuerda invertir en soportes digitales que atraigan alumnos a tu academia, no que los persigan. Es preferible conseguir contactos de calidad en vez de una gran cantidad, para obtener un elevado índice de ROI.

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